Esto no quiere decir que desconozcamos las significativas particularidades culturales e históricas de cada región. Baste recordar que para estos últimos la conquista española llegó mucho más de siglo y medio después de la caída de los reinos del norte y del sur. Se les ha llamado «mexicanos» desde hace mucho tiempo, lo que no sólo es desorientador e inadecuado, sino anacrónico. No puede utilizarse un nombre étnico para definir un fenómeno en el que participaron un gran número de grupos, incluyendo pueblos mayas. Debido a que el desarrollo de los acontecimientos fue distinto en cada una de las zonas del Sureste, los especialistas han establecido distintas periodizaciones para su estudio. Empecemos con el dificilísimo problema de cronología de la zona norte, es decir, de la mayor parte de la Península de Yucatán. En efecto, en el Posclásico quedó en desuso el preciso cómputo maya de la cuenta lar Ya no era preciso registrar la historia por un medio tan complejo y oneroso, pues el poder...
Es muy probable que los huastecos y los totonacos traslaparan sus dominios conviviendo en el espacio comprendido entre el Tuxpan y el Cazones, Milenios atrás, los huastecos habían quedado separados del resto de los pueblos que, al igual que ellos, pertenecían a la familia lingüística maya. Ya para el Posclásico parecen haberse incrementado los nexos con el Centro, principalmente con Tula. Este proceso se comprueba en la arquitectura huasteca de sitios como Tepetzintla, Tamuín o Castillo de Teayo, y en Tula, donde se ha descubierto cerámica de la Huasteca Además, muchos objetos de comercio, entre ellos productos suntuarios de cobre, pipas de barro, sellos, malacates, conchas grabadas y fi- gurillas con ruedas, se comparten en un amplio corredor que va de las costas del Golfo a las sinaloenses del Pacífico, pasando por Tula. Pese a las ricas cosechas de maíz y algodón en las feraces tierras huastecas, el desarrollo de los centros de polación nunca alcanzó el nivel suficiente para permi...